LA EFICIENCIA COMO HERRAMIENTA DE NUEVO ORDEN MUNDIAL

EFICIENCIA EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL.

El mundo en PANDEMIA obligó a las empresas a reaccionar rápidamente manteniéndose en estado de auto conservación y en esa condición, se vieron obligadas a realizar recortes de personal y planes de reducción salarial de una forma inmediata. La crisis, en muchos casos, ni siquiera dio respiro para que las empresas revisen sus estrategias ni mucho menos hablar de planes de eficiencia. En síntesis, se vieron obligadas a recortar recursos sin cuestionarse si con lo que quedaba era suficiente.

Estrategia y eficiencia son requisitos indispensables para poder sostenerse en el tiempo. La primera fija el rumbo y la segunda permite concentrarte en la búsqueda de poder lograr los objetivos con el menor uso de recursos en los procesos que generan valor. Es así que este nuevo orden empresarial obliga a buscar una ejecución premium, que permita a la empresa integrar la estrategia y las operaciones para tener ventajas competitivas.

El nuevo orden empresarial nos supone un gran desafío sobre cómo aunarnos a la tan ansiada reactivación y responder a la interrogante: ¿La empresa cuenta con esfuerzos y recursos necesarios para lograr los objetivos que necesitamos? Esta es una de las grandes preguntas que hoy las empresas afrontan y discuten sobre cómo administrarlas, recordemos que uno de los principales recursos de las empresas es el recurso o capital humano; el cual fue recortado o desvinculado ante la situación que atravesamos a nivel mundial. Si intentásemos resumir este reto, podríamos aseverar que las empresas se enfrentan ante una necesidad de definir o redefinir su estrategia de eficiencia para que esté alineada con la estrategia empresarial.

Para abordar esto es necesario trabajar de manera global y compartimentada. A su vez, se deben definir roles, identificar instancias, comunicar oportunamente y finalmente, enrumbar en la misma dirección a la organización. Una gran forma de abordar ello es a través de 05 pasos que nos permitirán planificar de manera correcta el proceso de definir la estrategia de eficiencia. Estos 5 pasos son:

  1. Definir los procesos estratégicos de la organización y analizar qué funciona y que no. En este punto es importante identificar a los miembros del equipo y definir con el líder cuáles serán sus funciones en la estrategia de eficiencia.
  2. Establecer la línea de referencia o punto de inicio y determinar posibles brechas de recursos que perjudiquen el cumplimiento de los objetivos que se definan.
  3. Planificar con el equipo la operatividad de la estrategia para alcanzar el objetivo.
  4. Identificar e implementar oportunidades de automatización.
  5. Implementar Quick Wins (iniciativas rápidas de implementar) en busca de mejorar los procesos que generan valor y realizar la retroalimentación de los mismos.

Estos pasos son los que en el aspecto práctico garantizan el cumplimiento de planes de eficiencia sostenibles en el tiempo y que aseguran a la organización el cumplimiento de objetivos que van desde reducción de costos hasta mejoras de indicadores de servicio (NPS) y/o rendimiento sobre los activos de la empresa (ROA). Por eso decimos que la eficiencia no solo debe ser visto como un proceso de recortar gastos, sino como una herramienta que asegura la rentabilidad del negocio y permite la sostenibilidad de las organizaciones.

Ángel Suazo

Asociado en prestación de servicios financieros

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